miércoles, 30 de marzo de 2011

Sin fumar, sin escribir



Es absurdo, pero siempre relacioné la inspiración con el humo de un cigarro. Será por eso que los Agropensamientos lleven tantos meses en silencio como mi tráquea sin exhalar humo.


Anoche, me planteé seriamente volver a fumar. También es absurdo. Pero quizás tenga algo que ver con lleve semanas planteándome seriamente volver a escribir, volver a darle vida a este rincón y, sobre todo, intentar abrir una nueva ventana más pública, menos introspectiva y personal, más conflictiva.


Volver a la trinchera.

lunes, 30 de agosto de 2010

El día más ridículo de mi vida


El día más ridículo de mi vida preferí cagarme encima a ir solo al wáter. Asumí el riesgo del escarnio, soporté los dedos crueles de niños de cinco años apuntando a mi entrepierna, me resigné a la colleja de mi madre y sostuve el incoherente orgullo a decir que no por puro miedo. Dos horas antes y medio kilómetro más lejos, un joven torero había matado a un bravo novillo que había osado escaparse de la plaza. Desde la azotea, niños de poco más de un metro habíamos visto entre la polvareda a guardias civiles disparando y diestros lanzando estocadas. Sí, el toro estaba muerto, pero yo estaba seguro de que si me sentaba en la taza un asta afilada acabaría con mi corta y ridícula vida.
** Este texto no es inédito. Fue leído en el concurso de microrrelatos de Radio Córdoba.

lunes, 21 de junio de 2010

Mi cepillo de dientes

Escribe Sara Toro que "mi casa está donde duerme mi cepillo de dientes".

Son siete palabras tan certeras, tan simples y claras, que uno no tiene más que agachar la cabeza y rendirse ante una poeta que es cuatro años más pequeña pero mucho más grande que él.

No es falsa modestia. Quería escribir algo sobre mi cepillo de dientes, ese instrumento tan necesario a la par que indispensable. Esa herramienta que una vez instalada en 'otra' casa la transforma en tu propio hogar. Ese detalle que parece simple, pero que a mí, ahora, me ha ayudado a darme cuenta de lo 'que' ha cambiado mi cotidianeidad (dios, ¿se escribe así?). Quería escribir algo, pero no he sido capaz...

domingo, 6 de junio de 2010

Contra la ley de la gravedad



Creo que ya han dejado de ser los campeones del rencor.

Al menos para mí.

sábado, 29 de mayo de 2010

Se ha lesionado el niñato


Un golpe seco en el costado, un crujido, y ya no podía respirar.

El niñato de 30 años se había lesionado un buen día (¿o era de noche?) en una caseta de la Feria de Córdoba en la que un portero, hace dos días, se lió a kates con cinco policías.

El niñato tiene 30 años y se resiste a olvidar la adolescencia.

El niñato bajó al bar para desayunar y leyó que el Banco de España había intervenido Cajasur.

El niñato, lesionado, no leyó tebeos de Spíderman, pero había marcado un gol realmente increíble.

martes, 23 de marzo de 2010

Historias de la riada (3)

Pinchado en el lodo por encima de las rodillas, sin batería en el móvil, un deshojado cuaderno en una mano y un boli BIC en la otra.
Durante cinco minutos intentó andar. No lo consiguió.
Medio minuto después intentó llamar a alguien. No había nadie.
Durante cinco minutos intentó gritar. Nadie le oyó.
Poco después pasó una máquina. Manoteó al conductor que con un gesto brusco le dijo que se apartara. Se cayó a una cuneta.
Le costó ponerse de pie. La ropa le pesaba por culpa del barro.
Entonces decidió echarse a llorar porque nadie le veía.
Pero alguien le vio, le dio la mano y lo sacó de allí.
De camino en el coche, no abrió la boca.
Al día siguiente me lo contó todo, humillado y con la cabeza baja.

Hay un hombre en España que lo hace todo

...y de repente sólo le apetecía fumar y mirar por la ventana...